La escuela de entrenadores (Trainers' School en inglés, トレーナーズスクールEscuela de entrenadores en japonés) es un edificio situado en las Afueras de Hauoli de Melemele, en Alola. También es la escuela a la que asiste Ash en la serie Sol y Luna del anime.
Como cualquier escuela Pokémon, está dedicada a la iniciación a los Pokémon para estudiantes, donde aprenden aspectos básicos sobre los Pokémon, como pueden ser cambios de estado o eficacia de los tipos elementales. Liam fue un antiguo estudiante de esta escuela y es admirado por los actuales estudiantes de la escuela.
En la historia[]
Tras haber recibido la RotomDex de manos del profesor Kukui, éste le pide al jugador que se dirija a la escuela de entrenadores. Una vez allí el profesor le dice que rete a cuatro entrenadores de la escuela para aprender y practicar los combates Pokémon.
Al desafiarte: La profe me dijo que te esperara aquí. Si ganas a mi Pokémon, te enseñaré una cosa muy sencilla pero muy importante.
Al perder: ¡Jopé! ¡Se acabó el partido!
Tras perder: Usa objetos y movimientos que potencien las características de tus Pokémon. ¡Así podrás aumentar el daño que provoquen sus ataques y minimizar el que reciban! Es el concepto más básico que debe saber todo Entrenador que quiera convertirse en Campeón.
Al desafiarte: Te voy a enseñar las tácticas que he aprendido en la escuela. Y para eso te reto a un combate.
Al perder: Como no he hecho los deberes, no sé qué tácticas tengo que emplear para ganar.
Tras perder: Si un Pokémon resulta envenenado, irá perdiendo PS poco a poco y, si lo paralizan, seguramente no se podrá mover. ¡Los movimientos de los Pokémon tienen muchos efectos diferentes, así que no te despistes!
Al desafiarte: Oye, te estás acercando mucho. Si te arrimas tanto a mí me van a entrar ganas de combatir contigo. ¿Eso es lo que quieres? Pues acércate bien, que te voy a enseñar cómo se echa un combate.
Al perder: ¡No te preocupes, Bonsly! ¡Siempre te querré!
Tras perder: Pues se te da bastante bien esto de los combates.
Al desafiarte: ¿Que por qué quiero ser el más fuerte? Porque quiero ser el más molón, por eso.
Al perder: Aunque me duela en el alma, debo reconocer que eres más fuerte.
Tras perder: Ah... Mi sueño de ser el más molón se aleja... Bueno. Pues ya está. Está claro que eres muy fuerte, así que te mereces un buen regalo. ¡Toma esta MT! Bueno, lo primero que debes saber de las MT es que pueden enseñar movimientos a los Pokémon. Si pueden conocer el movimiento en cuestión, lo aprenderán inmediatamente. Una cosa más. Puedes usar una MT cuanto quieras y con todos los Pokémon que quieras, sin límite. Mola, ¿no?
Al desafiarte: ¡Parece que has conseguido vencer a todos mis estudiantes! ¡Fantástico! Estoy impresionada. ¡Tanto que me han entrado ganas de ponerte a prueba yo misma! ¿Qué me dices? ¿Estás preparado/a? ¡Perfecto! ¡Veamos cómo te las apañaste para vencer a mis cuatro pupilos!
Al perder: ¡Sensacional!
Tras perder: ¡Asombroso! ¡Voy a tener que empezar a llamarte profesor/a de ahora en adelante! Bromas aparte, ¡toma esto por haberme vencido! ¡Las Super Balls son mucho más eficaces que las Poké Balls normales, por lo que te resultará mucho más fácil capturar Pokémon con ellas!
Al desafiarte: No eres uno/a de nuestros/as alumnos/as, ¿verdad? ¿Puede hacer algo por ti esta vieja bedela? Pues sí... Supongo que sí. ¿Qué dices? ¿Que Severino te manda para combatir conmigo? Bueno, no me importa. Pero no quiero oír ni una queja por haber tenido que enfrentarte a este vejestorio, jovencito/a.
Al perder: Si quieres ver un arcoíris, vas a tener que esperar a que deje de llover.
Tras perder: No hay mal que cien años dure, y nadie puede ganar la batalla contra el tiempo. Ahora yo ya me he retirado y lo único que hago es limpiar ventanas a diario con Vaporeon. Por cierto, ¿cómo le va al viejo Severino?
Al desafiarte: Tienes pinta de haber mejorado tu destreza. ¿Podrás batir a alguien que lleva la friolera de 30 años en esta escuela? Pues prepárate... ¡Soy el rey de la Escuela de Entrenadores! ¡Y ahora vas a contemplar mi refinada técnica en todo su esplendor!
Al perder: Me han derrotado... ¿Me tocará repetir curso? ¡Otra vez no, por favor!
Tras perder: Mi técnica... Supongo que tan refinada no debe de estar. Por eso no he podido graduarme ni en 30 años.
Al desafiarte: ¡Te doy la bienvenida a la Escuela de Entrenadores! Soy la directora. No te puedes imaginar lo orgullosa que me siento de nuestra escuela. Es maravilloso que nuestros estudiantes hayan llegado a ser Capitanes, ¡y hasta Campeones! Pero, en todo caso, creo que aún no estás al tanto de todas las enseñanzas de la escuela. Permite que te dé una clase particular especialmente diseñada para ti.
Al perder: Vaya, vaya... ¡Veo que eres realmente diestro!
Tras perder: Como bien dice el refrán... Si se sabe escuchar bien, hasta de un tonto se puede aprender. ¡Así que atiende a mi consejo y usa esto! Es uno de mis objetos preferidos. Haz que alguno de tus Pokémon lleve consigo una roca del rey y sus ataques podrán hacer que su rival retroceda. ¡Y así es como termina la lección! Me alegro de haber pasado este rato contigo. Si consigo vencer, nuestra escuela tendrá a una directora más fuerte que un/a Campeón/ona. Si pierdo, podré promocionar la escuela de la que salió un/a Campeón/ona. ¡Ja, ja, ja! ¡Sea como fuere salimos ganando! ¡Se me va a quedar cara de tonta de tanto reír! ¡Ja, ja, ja! Uy... No, nada, nada...